Hoy, nos abre las puertas de la asociación bailarín Vicente escudero, su actual presidente; Jesús Ángel Valverde. Originario de Burgos, pero asentado desde hace más de 50 años en Valladolid desde que empezará como estudiante de la universidad, hasta terminar siendo director del área y de servicio urbanístico del Ayuntamiento, y antiguo profesor de Geografía en la universidad.
Jesús nos abre paso en la sede de la asociación para tener una charla profunda con él sobre la vida del barrio y la asociación que preside.
¿Cuándo llegaste al barrio y qué fue lo que hizo que te quedaras en él?
Yo llegué a la ciudad en el 65, pero no a este barrio. Llegué como estudiante con 17 años, gracias a las antiguas becas salarios que daban antes, con las que pagabas parte de tu pensión; y me instalé en Cruz Verde primero, y en la calle Renedo después. Luego ya me instalé en la calle Huelgas donde vivo actualmente. Fundamentalmente lo que me hizo quedarme en este barrio es qué es un lugar relativamente céntrico, muy próximo a mi zona de trabajo
¿Qué te motivó a implicarte en la asociación?
Junto con otros compañeros, coordine durante veintitantos años los planes generales urbanísticos de Valladolid, bien trabajando como miembro o como coordinador del plan general. Estos planes tienen un periodo de información pública bastante extenso. Una vez que se aprueba se manda a exposición pública de todos los barrios, y entonces yo tuve que recorrerme todos los barrios uno por uno para presentar las propuestas que se hacían desde el Ayuntamiento a cada barrio. Presentando todas estas propuestas, conocí los problemas de mi barrio.
Recuerdo la primera reunión que tuvimos, cuando le hice la propuesta para el barrio, y el presidente de aquella, me dijo no sé por qué, pero tu llegaras a presidente del barrio. Yo conocía la problemática del barrio y como solucionarla en algunos casos, pero con tanto trabajo yo no tenía tiempo para involucrarme. Ya cuando estoy a punto de jubilarme, me pregunté donde puedo desarrollar una actividad, decidí ir a una reunión de los vecinos del barrio para incorporar nuevos miembros, y me sumó a colaborar con la asociación organizando una exposición de fotografía antigua. Mi colaboración con la asociación arranca ahí
Desde tu llegada a la asociación, ¿cómo dirías que ha evolucionado?
La asociación en su funcionamiento no a cambiado mucho. Únicamente, al ser funcionarios, bueno exfuncionarios, muchos miembros de la junta; lógicamente conocemos los entresijos de la administración como para poder presionar, mientras que antes, los que había, eran más vecinos del barrio. Nosotros somos vecinos del barrio, pero de venimos de fuera del barrio.
Para la asociación, ¿qué es lo que representa llevar el nombre de Vicente Escudero?
Fue una persona que peleo por el barrio a pesar de salir de él, y que luchó por pertenecer a una cultura desconocida, donde solo tenía dos o tres bares de la zona como referencia donde se bailaba. Él salió, pero jamás se olvidó del barrio, por eso se le nombra vecino ilustre de la ciudad. El vuelve a sus raíces a pesar de haber hecho vida fuera. Es sin duda el nombre más internacional del barrio y por eso lleva el nombre.
¿Cuál es el objetivo de todas las actividades que organiza la asociación? Como las excursiones culturales y los distintos talleres que se hacen.
Fundamentalmente, por una labor de carácter solidario, y sobre todo para que la gente se asocie, para que sea asociativa y sea capaz de salirse de su piso y contactar con el que está al lado. El otro día lo comentaba en el coloquio participativo, para que no haya ese aislamiento. Piensa que tenemos casi un 6,5 % de las personas mayores que son viudos, y entonces el problema es que es gente que se aísla. Gracias a estas actividades como una excursión, pues van charlando, se ven, conocen gente nueva… . Fundamentalmente es eso, para que tengan relación entre ellos.
¿Cómo describirías hoy en día la situación del barrio? ¿Consideras que ha mejorado o ha empeorado?
En cuanto a infraestructuras ha mejorado mucho. En cuanto a población, no. El envejecimiento es cada día peor, y no solo ya el envejecimiento, sino que ya te das cuenta de que hay un problema grave en muchos de los edificios, que como son edificios de los años 50, 60 son de pequeño tamaño; cuarenta, cincuenta metros y muy envejecidos. Por ello, la gente prefiere irse a vivir fuera de aquí, incluso muchos de los hijos de familias que vivieron aquí se van. No hay una reposición generacional. Mismamente, mi hijo vive en Madrid, y no vuelve nada más que a verme y como este conozco muchos casos de gente que tiene hijos y que muy pocos se han quedado en el barrio.
De cara al futuro, ¿qué retos se marca la asociación?
Yo, mira te lo voy a decir claramente desde mi experiencia tanto a nivel ciudad como a nivel del barrio. El movimiento asociativo surge en los años 60,70 como reacción frente a la dictadura desde los barrios. Ese movimiento asociativo tuvo su auge y hoy no tiene sentido. Hoy en día el movimiento asociativo está desapareciendo. Las luchas ya no tienen sentido cuando ya lo has conseguido; por ejemplo, ¿luchar por un centro de especialidades? Ya lo hemos conseguido. ¿luchar poque haya viviendas? Vamos a construir cuarenta. ¿Por qué luchan? Por no estar solos. Pero eso no tiene que ver con el barrio, eso tiene que ver con la política, de que la ejerzan como es debido
Por último, ¿ qué mensaje le darías a las nuevas generaciones del barrio?
Solo un mensaje. Que sean solidarios es el único mensaje que se puede mandar. Que sean solidarios con el vecino, con el que se encuentren en la calle… . Que reciban a otras culturas sin ningún tipo de xenofobia, recibirles con afecto y buscar la integración. No aislarse en el piso y no salgo de aquí, no. Si el vecino de abajo te dice que se le está inundando el piso echarle una mano, ser solidarios. La gente joven de hoy en día es poco solidaria ese es el gran problema
