
Jesús Anta Roca (Valladolid, 1954-2025) fue más que un político o sindicalista. A lo largo de su vida, demostró un firme compromiso con la educación pública, la justicia social y la defensa del patrimonio histórico y cultural de Valladolid. Su trayectoria comenzó en las filas de Partido Comunista de España, formación a la que se unió en plena dictadura, y desde la que apoyo activamente la construcción democrática del país tras la Transición.
Durante años fue secretario provincial del PCE y también desempeñó un papel destacado dentro de Comisiones Obreras. Más tarde, entre 1991 y 2003, ocupó cargos públicos como concejal del Ayuntamiento de Valladolid y diputado provincial por Izquierda Unida. Siempre mantuvo un perfil cercano, riguroso y muy comprometido con los barrios, las asociaciones vecinales y las causas sociales. Participó activamente en iniciativas como la “Asociación Vecinal de barrio Belén”, la “Fundación Segundo Montes” o “Valladolid Toma la Palabra”.
Además de su carrera política, Jesús Anta fue un divulgador de la historia local. Público numerosos artículos y libros entre ellos Historias y personajes no tan conocidos del Valladolid Contemporáneo (2023) en el que exploró aspectos menos conocidos del territorio y su gente, o Fuentes de Vecindad en Valladolid, publicado en 2008. Su labor cultural fue reconocida en 2024 con la Mención de Honor “Rosa Chanel”.
Jesús Anta Roca ha estado implicado en la mejora de la comunidad del Barrio de Belén, mediante la Asociación Vecinal “24 de Diciembre”. Ha publicado numerosas obras para valorizar el patrimonio cultural e histórico del barrio. Un ejemplo concreto sobre eso es el libro “Historia del barrio Belén parte 1 y 2” (2011-2022). En el sitio web, “nuevatribuna.es”, publicó noticias donde se pueden encontrar testimonios y reconstrucciones históricas muy útiles para comprender el pasado del barrio de Belén. Destacando el artículo publicado que explica los orígenes de las primeras asociaciones vecinales en Valladolid, y los desafíos desde su creación.
Gracias a personas como, Jesús Anta, hoy podemos consultar libremente datos e historias sobre los orígenes de la ciudad. Mediante sus colaboraciones, ha sido una figura muy importante para las asociaciones vecinales de Valladolid, también, muy valorado entre la gente. Además, ha participado en la “Fundación Segundo y Santiago Montes”, qué trata sobre cuestiones culturales, de desarrollo, arte y cooperación.
Debemos citar un segundo capítulo de la vida política de Jesús Anta Roca. Tras más de 15 años sin participación en la vida política, apoyó la candidatura de Valladolid Toma La Palabra (VTLP), que integraba a Izquierda Unida y diversos partidos y colectivos sociales, en las elecciones municipales de mayo de 2019 y de mayo de 2023. No obstante, no fue elegido concejal.
Los artículos de Jesús Anta han sido publicados en periódicos como “El Norte de Castilla”, reflejando un profundo interés por el patrimonio urbano, el arte local y las tradiciones locales, así como por los espacios naturales y medioambientales. Uno de los proyectos a destacar, es su actividad informativa es el blog “Valladolid, la Mirada curiosa”, un espacio online dedicado a seguir la evolución de la ciudad. A través de este blog, Jesús Anta ha contado historias urbanas, sobre el patrimonio arquitectónico, los espacios naturales y las tradiciones populares.
A través de su blog Valladolid, la mirada curiosa, supo despertar el interés por rincones olvidados de la ciudad, ofreciendo lecturas insólitas y reveladoras de su historia. Su labor no se limitó a la escritura: también participó activamente en conferencias, rutas culturales y encuentros organizados por instituciones como la Universidad de Valladolid y la Real Academia de Bellas Artes.
Especial relevancia tuvieron las visitas guiadas por espacios como el río Esgueva o el cementerio del Carmen, donde ponía en valor sus dimensiones artísticas, simbólicas y sociales. En uno de sus textos más recordados, narraba cómo “las bóvedas bajo San Benito conducen a la antigua desembocadura del Esgueva”, una imagen que hablaba tanto de la ciudad como de su manera de verla. En otro, desentrañaba con delicadeza la iconografía del cementerio, explicando cómo las tumbas cuentan historias de esperanza, dolor y belleza.
Su legado continúa vivo en quienes aprendieron a mirar Valladolid con sus ojos.